/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Evidencia a favor del semáforo nutricional

Imagen
Fecha Actualización
La próxima semana se llevará a cabo la votación para saber si se incluye o no el polémico semáforo nutricional dentro de la Ley de Alimentación Saludable. En esta línea, el actual debate oscila entre dos posiciones. Por un lado, se afirma que un semáforo “confundirá” a los consumidores y, por otro lado, se considera que más información es mejor para elegir qué consumir. Si bien ambas posiciones tienen mucho de sentido común, tienen poquitísimo de evidencia empírica.
A finales de 2015, la revista especializada Food Policy publicó una investigación sobre las características que tienen los sistemas de advertencias nutricionales más exitosos entre varios países que aplicaron dicha regulación. Este estudio, el cual fue realizado por investigadores de las universidades de Michigan y de Kansas, se centró en evaluar objetivamente aquellas características que inducen a los consumidores a elegir los alimentos más saludables –y no solo evitar los que pueden ser dañinos.
En esta línea, se evaluó la capacidad de los sistemas de etiquetados monocromáticos y policromáticos (semáforos nutricionales) para (i) exponer la información, (ii) atraer la atención, (iii) entenderse con facilidad e (iv) inducir la elección hacia opciones saludables. El estudio concluye que las personas tienen hasta cinco veces más probabilidades de optar por alimentos saludables gracias a los semáforos nutricionales, en comparación con los sistemas monocromáticos.
Asumir que el consumidor peruano es “tonto” y que por ello requiere sistemas más “simples” no solo no tiene sustento, sino que es denigrante.
Llevar el debate hacia la manida falsa oposición “industria” vs. “pueblo” es irresponsable. Mantener una ley, un reglamento y un manual con tantos errores y vacíos es, por lo menos, negligente. Empecemos a reclamar desde la ciudadanía debates alturados y leyes de calidad.
TAGS RELACIONADOS