A propósito de la felicidad. (Perú21)
A propósito de la felicidad. (Perú21)

Noruega, Dinamarca e Islandia encabezan el ranking de 2017. Tanzania, Burundi y República Centroafricana lo cierran. El Perú ocupa el sexagésimo tercer puesto en lo que se refiere a la felicidad. Un 60% de países más miserables que el nuestro, aunque muy lejos de los paraísos escandinavos, pero también de Costa Rica y Chile.

¿Se trata de la vida bien vivida de los filósofos, de la vivencia de sentido y tranquilidad de los psicólogos o los niveles de ingreso, acceso a la salud y empleo de los economistas?

Hay para todos los gustos, pero lo que sí está claro es que el bienestar individual no tiene mucho que ver con las circunstancias. Fuera de picos momentáneos hacia arriba —una promoción, un aumento de sueldo, sacarse la lotería— o hacia abajo—una enfermedad, una crisis económica—, se mantiene constante.

Parece que del 100% de sonrisas, un 10% depende de lo que le ocurre a una persona y en qué entorno vive. El 50% se puede explicar sobre la base de rasgos de personalidad definidos por los genes. El 40% restante está relacionado con lo que pensamos, la manera en que pensamos, lo que hacemos y las formas en que lo hacemos.

Entonces, sobre una base cotidiana, la cosa no depende de la cuenta bancaria, de ser estúpidamente optimista, de tener una misión o destino. Mucho más, es función de la red de amistades, de una dieta razonable, de ejercicio sistemático, de aquello que hacemos para ayudar a otros, de las nuevas experiencias que nos atrevemos a emprender, de agradecer, pedir perdón y perdonar.

Sí, lo cotidiano, la importancia de sonidos, imágenes, olores, pequeños detalles, esfuerzos con resultados modestos, que podemos compartir y rememorar. Al mismo tiempo que dejamos de compararnos con los demás y alejamos el resentimiento.

TAGS RELACIONADOS