¿Y cómo el crecimiento reduce la pobreza? Existen dos canales: por un lado, genera empleo y, por otro, aumenta la recaudación tributaria del Gobierno y, con ello, eleva el gasto público, se supone, para mejorar la calidad de vida de los más vulnerables. Aquí hay, al menos, dos suposiciones para que se cumpla el vínculo entre crecimiento y pobreza. Primero, la existencia de un Estado eficaz y eficiente para usar el dinero, fruto del crecimiento, en los más vulnerables. Ejemplos son las inversiones en educación, salud, infraestructura, seguridad, etcétera. Segundo, que exista una fuerza laboral que pueda ser absorbida por las necesidades de aquellos que la requieren, como son las empresas de cualquier tamaño.