Zoraida Ávalos solicitó que se realice un pleno casatorio de jueces en lo Penal de la Corte Suprema de Justicia "con el carácter de urgente". (Foto: GEC)
Zoraida Ávalos solicitó que se realice un pleno casatorio de jueces en lo Penal de la Corte Suprema de Justicia "con el carácter de urgente". (Foto: GEC)

La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, ha reaccionado más veloz que una gacela ante unos audios en los que el juez Ticona intercambia indebidamente favores y ha dispuesto una investigación por el presunto delito de tráfico de influencias agravado, pero tal parece que la gacela se torna en tortuga para resolver la denuncia que el procurador Enco (que es rojimio y no “fujiaprista”) interpuso hace ya un año contra el juez César San Martín (CSM) por una situación muy similar, donde SM llamaba a su par Ríos para que le acelere un proceso judicial que vinculaba a una familiar, proceso que se resolvió en tiempo récord.

Hubo un poco de ruido mediático por eso –sin tanta portada, por cierto– e incluso el actual titular Lecaros del Poder Judicial pidió una sanción. Pero como suele suceder con cualquier caso que involucre a SM (su apellido en la agenda de Nadine por Madre Mía, fallar a favor del BCP siendo aún su apoderado, presión a la jueza Rojassi, sentencia a Fujimori hecha desde España, un doctorado inusualmente rápido en Arequipa, el atropello que cometió conmigo con un caso ya prescrito, etc.), la cosa ha quedado en nada.

Por eso, el mismo CSM se jactó así de soberbio en el programa radial de la ONG IDL el 21/2/2014: “(…) pensaron que uno era manco, o que uno estaba aislado. Lamentablemente para ellos, tengo de parte una gran red de personas, de miembros del Poder Judicial y sociedad civil, y estoy continuamente apoyado e informado”. Efectivamente, la red caviar está con él, como él mismo lo proclamó. Pero seré siempre terco y no cejaré jamás con este SM, tal como Pedro Salinas en su caso con los Sodálites (al que apoyé a pesar de que NUNCA me apoyó en este caso mío y más bien se quedó bien calladito, porque de viejo Pedro se nos ha vuelto un caviarazo).

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