Tuesta resucitó la plutocracia

“Las campañas van a ser muy ajustadas, financiadas o por los bolsillos propios o ya por criminales a los que no les importe correr riesgos legales donando dinero negro. Así, hemos regresado 100 años atrás”.
Tuesta resucitó la plutocracia. (Foto: Lino Chipana/GEC)

Marx escribió que “la historia se repite, a veces como tragedia, a veces como comedia”, burlándose del emperador Napoleón III respecto a que era una copia menor de su tío Napoleón Bonaparte (que ciertamente no fue el gran corso, pero tampoco fue tan mal gobernante. Por lo menos, edificó el precioso París actual y trajo bastante prosperidad a Francia). Algo de eso ha pasado en el Perú, donde hemos retrocedido a la plutocrática “República Aristocrática” en nuestro juego político, pues gracias a una de las reformas de Tuesta & Cía y a los excesos de nuestros endiosados fiscales, solo podrán ser candidatos presidenciales en las próximas elecciones aquellos que dispongan de cuantiosos recursos propios, pues nadie en su sano juicio va a donar un mango a las campañas políticas y correrse el riesgo de que algún Savoranola del MP te acuse de haber participado en un “lavado de activos” para financiar a una “organización criminal” y así desfiles por la Fiscalía, el IDL te linche y Mohme saque tu foto en portada. Y tampoco va a llover mucho dinero público, así que las campañas van a ser muy ajustadas, financiadas o por los bolsillos propios o ya por criminales a los que no les importe correr riesgos legales donando dinero negro. Así, hemos regresado 100 años atrás, a la “República Aristocrática” donde solo podían competir gente como Leguía, Billinghurst, Aspíllaga, Pardo, Candamo o De Romaña, que de la suya sufragaban sus campañas de mítines con pisco y butifarras. Por eso, Raúl Diez Canseco o Acuña partirán con ventaja (aunque parece que Guzmán recibirá fondos judíos de EE.UU. o tal vez de Soros, quien financió a Toledo). Algo positivo de todo esto es que ahora ya será más difícil que Venezuela o Cuba banquen a la izquierda u otras compañías brasileñas vuelvan a corromper.

Tags Relacionados:

Más en Ensayos impopulares

[Opinión] Aldo Mariátegui: Abugattás es una señorita al lado de Aníbal

[Opinión] Aldo Mariátegui: Somos Perú y Partido Morado, lacayos de Castillo

[Opinión] Aldo Mariátegui: Quítenle la cárcel a la difamación

[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: Sobre nuestra decadencia estética

[Opinión] Aldo Mariátegui: Chile confirma que Latam no tiene solución...

[Opinión] Aldo Mariátegui: La generosa Anahí y sus amiguitas suertudas (o calladitas)

Siguiente artículo