Martín Vizcarra
Martín Vizcarra

Si bien Vizcarra solo tiene un poco más de mil días por delante como presidente, no debería renunciar a implementar alguna reforma estructural interesante y que así su recuerdo no quede como aquel de PPK, que uno no puede mencionar ni siquiera algo de impacto positivo en la vida de los peruanos en su paso por la Presidencia. Si bien la recuperación económica es un imperativo, algo más debe hacer Vizcarra. Y si algunas cosas urgen, son la reforma laboral y la reestructuración del Estado. La primera de ellas consiste básicamente en eliminar la reposición y dejar solo la indemnización en caso de despido, para solucionar la soberana estupidez que hizo el TC de Alva Orlandini, Delia Revoredo, García Toma y otros. Eso pasa por una reforma constitucional a negociar con el Congreso, porque este TC actual sigue dominado por humalistas, gracias a la oportuna enfermedad de ese Miranda, a la nula vergüenza de Eloy Espinosa, a la subordinación oprobiosa de Ledesma y Ramos, a la candidez y pocos pantalones del otro bloque (Blume, Sardón y Ferrero) y a que La República de Mohme y Charly Castro y varios coleguitas defienden que alguien vaya por el mundo alegando ser “doctor”.

Lo segundo pasa, en parte, por reducir el elevado número de ministerios que tenemos. El MEF debería absorber a Comercio Exterior (del actual Mincetur) e Industria/Mypes (del actual Produce), Educación a Cultura, Justicia a Trabajo, Agricultura a Pesquería y Ambiente (nuevo ministerio de Recursos Naturales) e Inclusión Social a Mujer.

Finalmente, fusionar Vivienda, Construcción, Transportes, Saneamiento y Comunicaciones en un solo superministerio llamado “Fomento”, mientras que los estratégicos y muy especializados Turismo, Energía y Minas se mantendrían como tres carteras independientes. El resto quedaría igual.