El MTC aclaró, a través de un mensaje publicado en Facebook, que el flujo de vuelos, la operatividad y la atención al público es normal en el aeropuerto. (Municipalidad del Callao)
El MTC aclaró, a través de un mensaje publicado en Facebook, que el flujo de vuelos, la operatividad y la atención al público es normal en el aeropuerto. (Municipalidad del Callao)

Bien dice más de uno que si el alucinante Kafka hubiese nacido en el Perú, no habría pasado de ser un escritor costumbrista, dada esta realidad surrealista que desafía todos los días a la lógica. Por ejemplo, el último récord de cretinismo edil se rompió con ese disparate reciente de clausurar varias puertas del tan congestionado aeropuerto limeño, porque unos desadaptados le gritaron disparates homofóbicos a un cantante tiempo atrás y se alegaba que no había suficientes carteles antidiscriminación (como si eso hubiera evitado esa agresión…). Esa prepotente y obvia necedad va contra el libre tráfico, contra la seguridad (¡es un aeropuerto saturado y colapsado!), el derecho de empresa y mil cosas más.

El anterior record de cretinismo edil lo tenía esa municipalidad limeña que cerró un gran centro comercial porque no dejaba entrar a un anciano con evidentes alteraciones mentales, que agredía a sus clientes con un palo. A esa elemental medida de seguridad le llamaron “discriminación”. Es decir, no importan los miles de trabajos, las incomodidades y millones en juego, sino el figuretismo huachafo de alucinarnos una sofisticada Suecia que lucha contra la “discriminación” (donde NO la había). ¡Kafka, eres peruano!

Mientras tanto, vemos a Vizcarra en un viaje bastante intrascendente por Lisboa y Madrid al mismo tiempo que los desastres naturales arrecian y amenazan con desmadrarse colosalmente. ¿Vizcarra va a traer algo de concreto de este viaje, más allá de medallitas y discursetes? ¿El tantas veces postergado Tratado de Doble Tributación, por lo menos? Si no, hubiera mandado nomás a Mechita, que esas cosas de reyes apuestos, “princesas fashion” y alfombras rojas le encantan. ¡Cuidado con la frivolidad! Pasa factura.

-Hizo bien Cerrón en levantar ese tuit. Tonto no es.