Nicolás Maduro puso en marcha el pasado 20 de agosto un programa frente a la aguda crisis económica de Venezuela. | Foto: Twitter / @NicolásMaduro
Nicolás Maduro puso en marcha el pasado 20 de agosto un programa frente a la aguda crisis económica de Venezuela. | Foto: Twitter / @NicolásMaduro

El columnista izquierdista Santiago Pedraglio escribe sobre una posible invasión yanqui a Venezuela que “una locura de esa índole no tendría consecuencias de alcance mundial, pero incrementaría gravemente la inestabilidad en la región, además de la presencia armada norteamericana en el continente, y podría darle luz verde al retorno de dictaduras militares en la región”. Está muy equivocado. ¡Ojalá! Una invasión gringa sacaría a Maduro y su mafia en tres días, acabaría con ese foco de inestabilidad migratoria y permitiría disolver de una vez a esas FF.AA. tan corruptas, tal como se acabó para siempre con el norieguista ejército panameño en 1990. Lamentablemente, ya no veo otra salida a esa pesadilla insostenible que una intervención armada externa. Peor va a ser una guerra civil o una hambruna total, tipo Biafra en 1970.

- Leo que Lévano y la mayor parte del comunista Diario 1 se han peleado con el padre de Martín Belaunde por estar impagos, así que van a fundar otro diario rojo. Al menos que tengan a Siomi Lerner o algún mecenas rojo que les banque, no les auguro mucha vida. Y posiblemente Diario 1 no dure tampoco mucho sin estos cuadros. Los diarios rojos no suelen tener publicidad (porque su público particular no es el objetivo de ningún comerciante) ni tampoco tiraje. La República vende apenas 17 mil ejemplares diarios en día de semana y sobrevive básicamente por el subsidio de su participación en Canal 4, algún anunciante desenfocado (autos) y alguna publicidad estatal (INIA, Indecopi, Protransporte) que se zurra en la Ley Mulder y el contralor Shack.

- Ayer por un artículo de Rocío Silva Santisteban me enteré de que ella y RMP son “intelectuales”. ¡Jua, jua, jua! ¡Me hizo la tarde! Solito me he reído un buen rato. ¡Gracias por el chiste!