Como se recuerda, en la última encuesta de El Comercio-Ipsos, Reggiardo lidera las preferencias con 16%. (Foto: Andina)
Como se recuerda, en la última encuesta de El Comercio-Ipsos, Reggiardo lidera las preferencias con 16%. (Foto: Andina)

Hasta el momento, la desangelada campaña municipal limeña sigue con la figura de 'Blanca Nieves y los siete enanos', con un Reggiardo muy por delante del resto del pelotón.

Pero el problema es que tampoco esta 'Blanca Nieves' tenga dígitos muy altos. Un 17% a menos de dos meses de una elección no es garantía de nada, menos aún con tantos indecisos (21%) y tanta apatía y/o indiferencia.

Todo indica que esta tónica va a seguir igual y que el ganador se perfilará en los últimos 20 días de campaña, con los debates como elementos primordiales.

No hay una polarización (tipo Andrade-Castañeda o Lourdes-Villarán) ni un favorito invencible (Belmont II o Castañeda III). No faltarán contingencias inesperadas: eliminación de candidatos por el JNE, revelaciones de secretos, incidentes muy peruanos que hunden o levantan candidatos (no comer chicharrón como Barnechea, que alguien te toque los genitales como a PPK, etc.)… Estamos por entregar el poder de la ciudad más importante, problemática, rica y poblada (tanto como un país) del Perú y a nadie le interesa un comino.

A mí el más preparado y honesto me parece Muñoz Wells, pero no llega al voto popular hasta ahora. Es tragicómico que candidatos como el octogenario Lay, el inclasificable Belmont o el pintoresco Urresti tengan por ahora más chance, lo que ratifica mi creencia de que el peruano no sabe votar (y después se queja, como si no tuviera ninguna responsabilidad).

Y en distritos, la cosa sigue igual. Apenas se conoce a los candidatos. En mi caso, aparte de mi satisfacción de que por fin se largue el desastre sideral de Manuel Velarde, no tengo la menor idea de por quién votar. Lo único que espero es que el PPC no vuelva a ganar más en San Isidro, que ese partido ha sido un pésimo administrador del distrito (Cantella, Velarde).