Luz roja en Trabajo y Cultura. (Perú21)
Luz roja en Trabajo y Cultura. (Perú21)

Para diferenciarse del frívolo PPK, el astuto Vizcarra les huyó a los oropeles del Salón Dorado y por eso prefirió que su gabinete jure en el patio de Palacio.

Como recién me voy enterando del pasado de los ministros, solo puedo opinar muy poco. Pero, por lo pronto, el empresariado está muy, muy inquieto por el nombramiento de Cristian Sánchez en Trabajo, con quien tuvieron un encontronazo fuerte en 2014 por un comunicado sobre la OIT y que en sus escritos se manifiesta como bastante zurdo. Como me comenta otro colega, desde hace años que no teníamos alguien tan izquierdista en la cartera de Trabajo. Vizcarra y Villanueva sí que la embarraron feo aquí, pues si algo necesita el país, es una reforma laboral y eso de colocar a un rojimio allí es un despropósito. Todos me auguran un ministro fiscalista, reglamentarista, sindicalero e incondicional de la ultracaviar OIT. Tampoco me gusta nada Patricia Balbuena en Cultura, pues no solo es caviaraza, sino que permitió argollas sobre-remuneradas allí cuando fue viceministra humalista y era la que efectivamente mandaba en esa cartera. Recuerdo que varios ex directores generales permanecieron como “asesores” con sueldos muy altos, una funcionaria fue a su vez apoderada de una ONG, se mantuvo el presupuesto del Indepa cuando ya la Dirección de Pueblos en Situación de Aislamiento realizaba sus funciones y varias asesorías se crearon para personal que no cumplía con los requisitos para ser contratado. Incluso, la entonces viceministra Balbuena tuvo gestos caviarazos muy demagógicos, como una huachafa carta de protesta que mandó a Caretas por la foto de una modelo con una anónima “mamacha” cusqueña. Como bien le contestó Caretas, “que la ciber-policía de la corrección política no asfixie nuestra identidad”. ¡Caviar insufrible!