Gracias a Mechita Aráoz y la ley igualitaria que impulsó, el socialismo dio un gran paso en el Perú y ya los dueños de las empresas no podrán determinar libremente a quién le quieren pagar más y a quién menos en SU empresa, debiéndole rendir además cuentas al Estado y a los trabajadores sobre SU política salarial, con burocráticos cuadros de categorías y funciones, obligados por Sunafil y multas desde julio. Y se supone que Mechita es de la derecha peruana, que es liberal… ¡Ni a Verónika Mendoza se le hubiera ocurrido algo peor! “Un país de desconcertadas gentes” (Piérola).
-‘Pico y placa’ en Lima no es más que trasladar la mitad de un problema a la otra mitad del mismo, sobrecargando al segundo problema. NO estoy de acuerdo con el esquema, pero su lógica intrínseca es que lo apliques con todo: guardas en su casa a la mitad por toda la ciudad para que la otra mitad circule rápido sola.
-Sobre mi artículo de Paracas y los limeñitos blanquitos antimineros, me cuentan que un conocido financista empuja la campaña para frustrar que se transporten minerales por ese puerto. Implacables con los demás, pero gemebundos con lo propio son estos fariseos yuppies charlatanes, tan vendedores de sebo de culebra, tan falsos valores.
-Alucino con tanto odio con Keiko. Los caviares no dejan de filtrar cosas a diario para impedir que salga en libertad (más aún con la elección del nuevo presidente del Congreso encima), tarea a la que mucha prensa se presta de caja de resonancia. Incluso ayer hasta le metieron a Keiko una encuesta sobre si debía seguir en prisión preventiva (porque hace rato que la justicia se determina por sondeos en el Perú), tremenda mala leche EN VÍSPERAS de que su caso se examine. Todo ya es tan rochoso que hasta el juez Lecaros ha pedido que se dejen de dosificar los audios.