La Fiscalía buscará identificar a los delincuentes que atacaron la vivienda de la fiscal. (Foto: GEC Archivo)
La Fiscalía buscará identificar a los delincuentes que atacaron la vivienda de la fiscal. (Foto: GEC Archivo)

El velasquista Luis Pásara recientemente escribió algunas verdades en La Mula, que varios coleguitas deberían leer: “(…) El fiscal se encuentra subordinado al superior jerárquico. De allí que las recientes trifulcas internas en el MP peruano sean tan insólitas (…) hay dos figuras delictivas que los fiscales están usando en esos casos de notoriedad política (…) delito de lavado de activos y (…) organización criminal. Ambas figuras están siendo utilizadas extensivamente, de un modo que garantiza poco una exigencia básica en derecho penal: que la conducta sometida a proceso esté claramente tipificada como delito en la ley (…) para que alguien cometa el delito de lavado de activos (…) se requiere que conozca o debiera presumir el origen ilícito (…) No parece que este sea el criterio empleado por los fiscales, quienes no parecen muy interesados en demostrar que el origen ilícito de las sumas recibidas fuera de conocimiento del procesado (…) debía entenderse que el encausado conocía el origen ilícito de los fondos cuando realizaba tratos con individuos que según sus actividades mostraran señales de vincularse al delito. En algunos de los casos que actualmente tienen notoriedad política en el país este punto no parece contar con demostración firme (...) La otra figura usada con laxitud es la de ‘organización criminal’ (…) El giro que han dado nuestros fiscales lleva a considerar como ‘organización criminal’ la concertación de dos o más personas para llevar a cabo un delito. No parece importar que no sean gentes dedicadas a ejercer el delito ni que hayan cometido delitos una sola vez. Para ellos, cuando hay concertados de cierta importancia, se está ante una ‘organización criminal’, lo cual conlleva un efecto mediático de impacto, que parece ser el objetivo perseguido (…)”.