¿Qué es un “insulto”?

Ignoro qué se entiende en Perú por “insulto”, pues aquí siempre es el refugio de los que se victimizan en exceso, de los que se revuelcan aparatosamente, cual futbolistas. El exalto funcionario humalista Enzo Defilippi se solidarizó ayer con el columnista Andrés Calderón con este tuit: “Bienvenido al club de los insultados por Aldo Mariátegui. Lamentablemente, se trata de uno poco selecto y más bien bastante populoso”.

¿Cuándo le he insultado? Que haya encontrado, lo único que escribí sobre él en alguna columna fue: “Sería bien interesante que el siempre criticón columnista de El Comercio Enzo Defilippi se escriba un detallado artículo allí sobre cómo hizo para dejar a Cofide –entidad que presidió cuando fue viceministro humalista– en tan calamitoso estado, pues su sucesor, Pedro Grados, ha cuantificado el problema financiero heredado en US$500 millones, con pérdidas por US$52 millones en 2017 y doce proyectos urgidos de provisiones. ¡Defilippi, sos un crack! Calladito se te ve más bonito…”.

¿Dónde está el “insulto” en tal párrafo? “Criticón” es Defilippi en sus columnas (y está bien que lo sea). ¿Eso es “insulto”? ¿Solicitarle a un ex funcionario que explique la calamidad en la que quedó Cofide cuando él fue uno de los responsables de esa entidad es un “insulto”? ¿Tomarle el pelo con que es un “crack” argentino –el apellido ayuda– por esos pésimos resultados es un “insulto”? ¿Pedirle que mejor se quede “calladito” en el sentido de que sea más humilde en sus críticas –dado su poco feliz paso por Cofide– es un “insulto”? Ya pues. Somos adultos. ¡Más correa! Y reitero: explíquenos a los CONTRIBUYENTES qué pasó con el Cofide humalista, aprovechando su columna en EC. O sino sobre su U. del Pacífico y los estudios para Odebrecht, que ya veo que Andrés Calderón no lo va a hacer.