No soy nada conservador, pero lo ocurrido la otra noche en Latina superó todo. Una cosa es una picardía y otra la vulgaridad más denigrante. Que en señal abierta se diga seguidamente “pin..., pich…, mier..., put… madre, la ctm, la p… que te parió, te quiero c…, cul… y chu... la c…” entre risotadas y aplausos, como si fuera gracioso, es un veneno pernicioso para la juventud. ¿Qué mañana nos espera así?
El problema de fondo es que Andrés Badra, el gerente general de Latina, optó desde hace dos años por una estrategia de farandulizar totalmente Latina, por rating y por acortar distancias con el lejanísimo líder Canal 4, con la venia del fondo propietario Enfoca SAFI, fondo que tiene en su dueño (Jesús ‘Suzo’ Zamora León) y en sus directores (Jorge Basadre, Ángel Becerra, Miguel Aramburú, Andrew Soussloff, Leslie Pierce y Arturo Núñez) a gente muy educada, moral y académicamente. ¿Sus hijos o sus amigos ven esta Latina? ¿Han apoyado esta farandulización extrema de Badra? ¿Y qué opinan las AFP accionistas? ¿Y las centrales de medios y la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) que colocan la publicidad? Tampoco es que a Latina le haya ido bien con tanta farandulización: sus ratings promedios diarios no suelen pasar los 7 puntos, el líder Canal 4 se aleja más y más, el Canal 9 ya casi les empató, las novelas turcas se están gastando y hace tiempo que todas sus nuevas megaproducciones (Siete Deseos, Pensión Soto, El Dorado y Torbellino) son unos fracasos carísimos. Pero eso ya es un problema monetario entre Enfoca SAFI y Badra. Lo importante es que el gusto y el intelecto se educan y Latina debe anular ese feo apodo en redes de “Letrina”. Mejoremos o perezcamos, intelectualmente, entre vulgaridades y risotadas. Menos farándula, menos obsesión con el rating.