José Pérez anunció que pedirá la declaración de Pedro Chávarry. (Perú21)
José Pérez anunció que pedirá la declaración de Pedro Chávarry. (Perú21)

-Me repele el aire de cargamontón lleno de odio que impregna la atmósfera política del país. Como escribió Basadre, nuestra gente suele “arrastrarse en las cadenas y enfurecerse en los tumultos”. Es muy cierto que quien siembra vientos, cosecha tempestades, que el fujimorismo plantó tantas corrientes de aire como para generar monzones, huracanes, tifones y tornados juntos. También que imitaron perfectamente al tipo inútil de la parábola bíblica de los talentos y así desperdiciaron una aplastante mayoría congresal en guerras en lugar de usarla para implementar medidas y reformas urgentes en el país (laboral, electoral, etc.). Pero también es cierto que no son los únicos malos de la película, que hay varios peores a los que NO se les toca igual y que la caviarada está generando mucha histeria para desmantelar a su principal –y más odiado– antagonista político, para así recapturar feudos, incrementar cuotas de poder y capturar más empleos públicos: los caviares NO son ningunos angelitos.

-Lo más patético de este larguísimo circo judicial es que por esos tiempos no era delito recibir dinero informal para los partidos y que, de aplicarse la justicia, nadie debería terminar siendo condenado por eso, salvo Villarán, que era funcionaria pública cuando casi simultáneamente firmó contratos con estos.

-Que una parlamentaria naranja salga justo en estos momentos a declarar que no le alcanza el sueldo congresal para vivir es intelectualmente incalificable.

-Un marciano que llegase a la Tierra y leyese, viese u oyese los medios peruanos alucinaría que Chávarry iguala a Hitler en maldad. No es la Madre Teresa para nada, pero uno alucina con la cantidad de portadas y abridoras que machaconamente le dedican casi diariamente desde hace meses, mientras hay tantos temas más urgentes en el país.