Mauricio Mulder (Luis Centurión)
Mauricio Mulder (Luis Centurión)

Estoy en contra de la ley Mulder (que no es ‘Ley Mordaza’ porque no les tapa la boca a los dichos de nadie, ni tampoco va contra “medios mermeleros”. Ambos bandos están usando epítetos distorsionantes y efectivistas) por ser demasiado drástica, pero ese argumento en contra de las radios religiosas de provincias de que estas deben ser prácticamente subsidiadas por el Estado con publicidad para poder existir le da más bien municiones a Mulder por varios motivos: 1) El Estado no debe subsidiar la actividad privada de nadie, menos para que “subsistan”. Ya para eso existe la estatal, y muy potente en cobertura, Radio Nacional para esa supuesta “labor social”. 2) Este es un Estado laico, así que los curitas pasen el sombrero por otro lado y no “piquen” al Estado (o sea, los bolsillos de los contribuyentes) si quieren jugar a ser “radiodifusores sociales” o catequizar. Pídanle a su jefe Francisco que venda algunos palacios y obras de arte para que les financie sus actividades de proselitismo, no a los contribuyentes. O chambeen su plata, como los protestantes. 3) Esas radios religiosas de provincias son a menudo un nido de rojos y antimineros. Muchas veces se les ha encontrado exacerbando los ánimos durante las llamadas “protestas sociales”. Es más, muchas de ellas tienen convenios con las ONG más rojas para pasar programas de estos. ¿Por qué yo como contribuyente tengo que estar subsidiando radios de curas rojos? A la congresista Schaefer la están agarrando de sonsa y se ha puesto a defenderlas. En fin, no voy a echar una lágrima si estas radios tan tóxicas cierran por no tener subsidios estatales indirectos a través de publicidad. Que se las arreglen de otra manera para difundir su religión o su rojerío o hasta inquietar a la gente, no a costa del contribuyente.

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