¡Claro que disuade!
¡Claro que disuade!

El doctor Isaac Ehrlich (…) uno de los 100 economistas más citados del planeta (…) reportó sus hallazgos en el American Economic Review: “Por cada pena de muerte ejecutada se evitaron ocho muertes de personas inocentes”. Ehrlich: “Bueno, si he llegado a la conclusión, remarco que sobre sólida estadística, que la pena de muerte es efectivamente disuasiva.

Quisiera hacer notar que hallo que la mayoría de opiniones de los abolicionistas son ideológicas, emotivas, no basadas en data analizada de manera rigurosa (...) Como todo en economía, el individuo responde a determinados estímulos y desincentivos, aun los criminales, que pueden ser algo distinto al resto, pero no ajenos al género humano. No quiero sonar pedante, pero creo que no tengo ninguna falla en mis estudios. Sí disuade”.

Gary Becker (Premio Nobel de Economía 1992): “La mayoría de las personas, y los asesinos en particular, temen a la muerte, sobre todo cuando llega con prontitud y una certidumbre considerable después de que se comete un asesinato”. (P): ¿Por qué está usted a favor de la pena de muerte?

Becker: “Porque, y solo porque, creo que sí puede detener algunos crímenes”. (P) ¿Cree que sería correcto que el Perú adopte la pena capital como castigo? Becker: “Sí, pero solo para asesinato premeditado”.Gordon Tullock (...) padre de la influyente escuela económica llamada Public Choice. Es conocido porque abordó a fondo el tema criminal y su disuasión, bajo términos de estímulos y en una óptica economicista, en su ya clásico Does Punishment Deter Crime? (P): ¿La pena de muerte es disuasiva?

Tullock: “Sí, es disuasiva. Sí. Lo que pasa es que ya en EE.UU. se dan muy pocas ejecuciones hoy en día como para demostrar plenamente su efectiva capacidad disuasoria”. (entrevistas en Correo, agosto de 2010)