Chile ya nos jodió a todos…

La imagen que los inversionistas extranjeros tienen de Latinoamérica se ha ido a los suelos tras Chile. Si bien es cierto que Venezuela con sus mafiosos rojos, Argentina con el regreso casi inevitable del peronismo, Colombia con la reactivación parcial de las FARC, México con ese izquierdista gobernante demagogo que cancela aeropuertos a medio hacer, Ecuador con esos disturbios y Bolivia con este fraude de Evo habían hecho bastante para que nos consideren muy arriesgados para invertir, lo sucedido en Chile, que era el mejor de la clase, ha deteriorado tremendamente al barrio. Habrá excepciones: Brasil siempre ha sido visto como algo aparte de Hispanoamérica, además que su gigantesco mercado y su densidad poblacional le hacen demasiado atractivo. Y a pesar de la violencia por la droga y de AMLO, México también tiene la ventaja de su gran tamaño y población, además que es considerado como una plataforma indirecta para introducirse en el mercado yanqui por sus acuerdos de comercio. Entre los chiquitos, Panamá y Costa Rica son también excepcionales dentro de la zona; el primero por ser una especie de estable bazar con bancos, mientras que el segundo es un país turístico como de juguete, lleno de apacibles retirados del primer mundo contemplando la naturaleza. ¡Esto de Chile se va a tirar abajo la inversión extranjera en LatAm! Tal vez los españoles sigan apostando, porque este Macondo no les asusta tanto como al resto.

-Ojo que la izquierda ha gobernado 24 años de 29 años desde que se fue Pinochet. Así que no le echen la culpa a la derecha (Piñera sumará ocho años) de los problemas estructurales chilenos.

-Hasta ahora ni el locuaz fiscal Pérez ni la prensa oficialista comentan por qué Nava ha dado una versión tan distinta a la del testigo blindado Barata. ¡Calladitos!