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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Todo parece indicar que el debate por los decretos legislativos dados por el Ejecutivo al amparo de las facultades delegadas no será tan difícil o tan beligerante como algunos pronosticaban.

Por el contrario, si nos guiamos por las declaraciones de varios miembros del fujimorismo, parece que las cosas irán por buen camino, y un altísimo porcentaje de los decretos serán aprobados, mientras algunos pocos quedarán fuera, sea porque tienen severa resistencia o porque Fuerza Popular tiene que dejar sentado que algún tipo de control ha hecho, y que el Congreso no es una "mesa de partes".

Por lo escuchado en los últimos días, las resistencias y las mayores observaciones a los decretos legislativos vienen con mucha más fuerza de los sectores no fujimoristas o antifujimoristas, que de Fuerza Popular. Temas como el de la Autoridad Autónoma de Transparencia generan una decepción más grande, por ejemplo, en los sectores que apoyaron la candidatura de PPK que en sus opositores.

Es obvio que en este resultado tiene que haber una severa reflexión hecha en ambos lados luego de la crisis de diciembre, a partir de la cual tanto el gobierno como el fujimorismo han tenido que pagar las consecuencias de un enfrentamiento que hoy les ha pasado la factura en las dos encuestas que se han difundido en los últimos días. Pragmatismo político, le dicen.

Seguir con el enfrentamiento, y mostrarse los dientes una vez más en el Congreso, hubiese sido suicida para ambos.

¿Esto permite prever que los próximos meses serán menos confrontacionales entre oficialismo y oposición? Difícil de saber, pero sería lo más lógico, habida cuenta de que la población puede seguir castigando la beligerancia política y los escasos resultados del Ejecutivo y del Legislativo; y que de aquí en adelante pueden ser otros grupos políticos los que tengan todos los reflectores puestos como consecuencia de las investigaciones por el caso Lava Jato.