ABATIDO. Cerca del cuerpo del malhechor se halló una pistola con la que iba a atacar a empresario. (José Caja/USI)
ABATIDO. Cerca del cuerpo del malhechor se halló una pistola con la que iba a atacar a empresario. (José Caja/USI)

Redacción PERÚ21

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A solo cuatro cuadras de la casa del presidente Ollanta Humala, un empresario se enfrentó a delincuentes que intentaban apoderarse de su camioneta 4×4 y mató a uno de ellos de dos tiros. Luego, el hombre de negocios se entregó a la Policía que, tras las investigaciones, informó que se había tratado de un caso de legítima defensa.

Eran las 11:50 de la noche del martes cuando Eduardo Arturo López Márquez (40) –quien tiene una empresa de seguridad– llegaba a su vivienda a bordo de su vehículo Dodge, de placa B4K-202.

En el cruce de las calles Los Vicus y Querecotillo, en la urbanización La Capullana, fue interceptado por hampones que bajaron de un auto Toyota Corolla color negro. Estos apuntaron con sus armas de fuego al hombre de negocios.

Arturo López intentó retroceder para escapar, pero los maleantes –que apretaban los gatillos de sus armas– se aproximaron a él y, bajo amenaza de muerte, lo conminaron a entregar su vehículo.

DEFENSA PROPIAEn segundos, el empresario sacó su pistola y disparó dos tiros contra el malhechor que estaba a pocos centímetros de él. El sujeto murió en el acto al recibir los proyectiles en el tórax y en el abdomen.

El otro rufián corrió y fugó a bordo de su auto con dirección hacía la avenida Tomás Marsano, según informaron los testigos.

Horas después, López Márquez –en compañía de su abogado– se presentó ante la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.

Los agentes elaboraron el respectivo atestado policial, en el que lo denunciaron por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud (homicidio), aunque en el documento precisaron que se había tratado de un caso de legítima defensa.

Así, la tarde de ayer, el empresario fue puesto a disposición del Ministerio Público en calidad de detenido. Ahora, un fiscal deberá decidir su situación legal.

NO QUEDARÍA DETENIDOEl penalista Mario Amoretti señaló que "de acuerdo con el Código Penal se configura la legítima defensa cuando hay una agresión en la que la vida de uno está en peligro".

Explicó que, en este caso, el empresario respondió con lo que tenía a su alcance. "El número de disparos, ya sea uno o más, es una reacción del momento. Solo se está pensando en ponerse a salvo", indicó el letrado.

"En mi opinión, en este caso se valida la legítima defensa y el ciudadano no debe quedar detenido. El fiscal tiene que percatarse de esta situación", refirió.

Al cierre de esta edición, se informó que el hombre de negocios permanecía en la carceleta de la Fiscalía.

SABÍA QUE

- Cerca del cuerpo del maleante se halló una pistola y un teléfono celular. La Policía revisa el aparato para llegar al otro delincuente.

- Los policías informaron que el hampón que fue baleado tiene un tatuaje en la espalda con el nombre 'Claudia'.