Empezando de nuevo

“Ávalos tiene ahora la responsabilidad de crear el ambiente propicio para avanzar definitivamente en la megainvestigación que se propone sancionar”.
Zoraida Ávalos

La renuncia de Pedro Chávarry a la Fiscalía de la Nación le ha dado al Ministerio Público el oxígeno que tanto necesitaba. La institución sufrió a causa de los cuestionamientos que recaían sobre Chávarry y su desprestigio estaba alcanzándola. Ayer, la fiscal suprema Zoraida Ávalos asumió de manera interina el cargo; el fiscal Pablo Sánchez le cedió el puesto y se espera un giro de timón en las prioridades que debe tener esta entidad.

“Dispongo declarar en emergencia el Ministerio Público con la finalidad de recuperar la confianza de la ciudadanía en nuestra institución”, dijo Ávalos. Fue su primera medida, la crisis provocada por Chávarry, que a su vez impedía que avanzaran las investigaciones contra los fiscales sospechosos de pertenecer a la banda Los Cuellos Blancos, así lo exige.

Ávalos comenzó desmarcándose de la nefasta gestión de su predecesor. En su primer pronunciamiento público expresó su total respaldo a los fiscales que investigan los casos de corrupción. Informó que el presupuesto institucional será priorizado para el equipo especial a cargo de la investigación Lava Jato, y para los fiscales que indagan los audios que condujeron a Los Cuellos Blancos del Puerto.

En su lugar, Chávarry obstruyó, respondiendo a intereses políticos, el trabajo de los fiscales asignados precisamente a esos casos, así lo evidenciaron Rafael Vela y José Domingo Pérez.

Zoraida Ávalos tiene ahora la responsabilidad de crear el ambiente propicio para avanzar definitivamente en la megainvestigación que se propone sancionar la corrupción en la que incurrieron autoridades y políticos convenidos con la brasileña Odebrecht. El legislador oficialista Gilbert Violeta reconoció ayer a Perú21 que el escenario ha cambiado y que el proyecto de ley del Ejecutivo para reorganizar el Ministerio Público ya no debería tener un trato prioritario en el Parlamento.

La fiscal Ávalos anunció también que reformará la Ley Orgánica de la Fiscalía, una norma que desde que se promulgó, en 1981, no ha variado en sus formas y ante los nuevos tiempos ha quedado desfasada. Según esta reglamentación, no se contempla la renuncia al cargo de fiscal de la Nación y tampoco están reglamentados los pasos a seguir para elegir a uno nuevo.

El Ministerio Público tiene la oportunidad de empezar de nuevo y de aportar en una reforma cabal del sistema de justicia. La ciudadanía se mantendrá vigilante.

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