(Foto: César Campos).
(Foto: César Campos).

Dos jóvenes, Inti y Bryan, han muerto en defensa de la democracia. Esas muertes se han producido en medio de la represión de la protesta ciudadana al mando de un gobierno de facto.

Una de las peores cosas que hicieron los golpistas fue enfrentar al pueblo contra el pueblo. Por esa razón el presidente Sagasti ha dicho en su primer mensaje: “He decidido instalar una Comisión de Bases cuya misión será recomendar acciones, en un plazo de 60 días, para modernizar y fortalecer a la Policía Nacional del Perú en defensa de los derechos ciudadanos, el orden interno y la seguridad ciudadana”.

El ministro del Interior, Rubén Vargas, tiene un reto gigantesco, pues la Policía Nacional del Perú está en una de sus más graves crisis: 509 policías han muerto por COVID, en medio de un contexto de corrupción que no brindó los elementos de protección personal a los efectivos que están en la calle frente a frente con los problemas.

Se van 18 generales, lo que va a generar una enorme resistencia al interior de la propia institución, pero el cambio más radical será que “a través de la Autoridad Nacional del Servicio Civil – SERVIR, se dote a la PNP de gerentes públicos para la gestión de sus sistemas administrativos y presupuestales”. Asimismo, dijo, “se solicitará a la Contraloría General de la República que realice el control concurrente de la gestión administrativa de la institución policial”.

Esperamos que esta gestión del ministro Vargas tenga éxito, logre algo esencial para lograr la paz social y que la policía recupere el respeto y la confianza de la ciudadanía.

Disclaimer: La autora de esta columna es pre candidata al Congreso por el Partido Morado.

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