Obras públicas
Obras públicas

El Perú es un país rezagado en materia de infraestructura. Desde colegios que se caen a pedazos, hospitales en condiciones inhumanas, hasta pistas en calidad de trochas y ausencia de autopistas que conecten el país. Sin embargo, la Contraloría reveló que, a diciembre de 2023, se reportaron 2,298 obras públicas paralizadas, en las cuales se invirtieron más de S/26,990 millones. Pero como si esto fuera poco, aún se necesitaría S/13,772 millones para concluirlas.

Lo sorprendente de estas cifras es que, de acuerdo con el informe de la institución, 1,714 obras (74.6%) pertenecen a los gobiernos locales, 361 obras (15.7%) al gobierno nacional y 233 obras (9.7%) a los gobiernos regionales. Entonces, queda en evidencia la mala gestión de los recursos públicos de parte de los gobiernos locales, como son las alcaldías distritales y municipales. Esta ineficiencia, ocasionada por corrupción o por ineptitud en la ejecución presupuestal, alienta que en el Perú se mantengan las brechas sociales, ya que hay localidades sin vías de acceso o que están en un estado tan deteriorado que dificultan el tránsito y el comercio de sus productos.

La infraestructura adecuada genera desarrollo, crecimiento; permite que los ciudadanos puedan acceder a servicios públicos como colegios y hospitales o trasladarse por el país de forma segura y rápida a través de autopistas y carreteras. Por ello, el Ejecutivo debe establecer como prioridad, junto a la seguridad y la economía, el destrabe y desarrollo de las obras públicas. Aunque para ello sea necesario repensar la labor de los gobiernos locales y regionales debido a que han demostrado no tener la capacidad para llevar a cabo el gasto y la ejecución de las obras de infraestructura idóneamente.

Asimismo, la Procuraduría debe fortalecer su labor fiscalizadora en los gobiernos locales y regionales, debido a que resulta inaudito que estos niveles de gobierno, que reciben cuantiosas cantidades de dinero, tengan cerca de dos mil obras paralizadas. Como señala el exministro de Economía, Carlos Oliva, “siempre hay problemas, ya sea por los expedientes técnicos mal hechos, estafas del proveedor, contingencias”. Pero estos problemas deberían ser raras excepciones, no casos comunes como sucede actualmente.