El paniaguazo 2.0 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
El paniaguazo 2.0 (Foto: Archivo Histórico El Comercio)

Un día como hoy, hace 19 años, Valentín Paniagua fue proclamado presidente. La encargada de colocarle la banda fue Luz Salgado, que, además, tuvo que presenciar cómo Paniagua inició con su discurso la recuperación del Estado que había sido secuestrado por el fujimontesinismo que ella tanto defendió. Ese mensaje a la nación debe seguir sacudiendo a la integrante de la Comisión Permanente: “Nace hoy un nuevo tiempo. Se cierra una etapa y se abre otra en la historia del Perú. Un sentimiento de la fe anima a los espíritus de la Nación y una ilusión, acaso excesiva, sacude a todos los peruanos”.

El año pasado escribí que el esfuerzo paniagüista por sanear la vida institucional del país terminó siendo fugaz. Concluido su gobierno, “nadie continuó sus principios ni su proyecto. Por el contrario, los que posteriormente cargaron la banda presidencial apuntaron hacia el lado opuesto, sucumbiendo al discurso del ‘perro del hortelano’, asegurando el desmantelamiento institucional y contribuyendo a una crisis manchada por la corrupción de la que terminaron siendo actores centrales”. Ahora sabemos bien que todos se vendieron a los intereses empresariales. Nadie se libró.

A 19 años, la estatura republicana de Paniagua se agranda. Que su gobierno haya sido corto es irrelevante cuando cumplió con la tarea que se le encargó: la transición. Algo similar podría ocurrir con el Congreso entrante, que, por breve, no es menos relevante. En sus manos está la posibilidad de asegurar las reformas políticas y electorales que permitan dar el salto a un nuevo ciclo democrático donde el valor de una persona no esté subordinado al volumen de su billetera y donde las instituciones no sean debilitadas al ritmo de los financiamientos por debajo de la mesa. El paniagüismo recupera vigencia.

TAGS RELACIONADOS