El balance de las manifestaciones públicas en el primer día de paro tiene varias aristas. La primera es que las regiones se han hecho presentes con paros contundentes; en Cusco, Puno y Arequipa en el sur, pero también en el norte, como Cajamarca, La Libertad y Piura. La ciudadanía ha salido a marchar cansada de tanto abuso de poder de parte de este Gobierno coludido con este Congreso de impresentables, que ha llevado a que la delincuencia y la criminalidad organizada arrinconen a la población.
El reporte que se tiene es de conatos de enfrentamientos con la Policía, que incluye heridos por perdigones en Arequipa, bloqueo de carreteras y vías principales suspendidas por piquetes de manifestantes que hacen sentir su rechazo a la incapacidad y al abuso del Ejecutivo y al Congreso que aprueban leyes para favorecer a los delincuentes.
El reporte al cierre de esta edición es que se encuentran bloqueados 12 puntos de carreteras importantes en el sur del país, según Sutran. Es evidente que es ilegal bloquear carreteras, está penado y moviliza a la Policía para poner orden y provoca hasta enfrentamientos. Pero el cuestionamiento es cómo se hace escuchar la población si no es a través de una medida de lucha como bloquear carreteras y así llamar la atención de las autoridades. Es evidentemente una controversia difícil, porque tienes de un lado la ley y del otro el reclamo legítimo de la población, respaldado por el derecho a la insurgencia.
Otro punto en el que se debe poner énfasis es que la población no se está manifestando contra APEC; al contrario, las encuestas lo dicen. La ciudadanía valora estos espacios de acuerdos económicos multilaterales, que permiten desarrollar mercados para los productos peruanos e incentiva también las importaciones a precios competitivos. La protesta es contra el gobierno de Dina Boluarte y este Congreso deplorable, pues cada día atropellan la institucionalidad y el Estado de derecho.
Se proyecta que para hoy la movilización va a ser mayor, porque la estrategia de maquillar los problemas profundos que vive el país por parte del Gobierno ha fracasado. Porque, más bien, esas estrategias, como suspender las clases toda la semana, ha sido un búmeran contra el Ejecutivo. Y ponen en tela de juicio la gobernabilidad y la legitimidad de Dina Boluarte.
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