El gobierno peruano procedió a la compra de esta vacuna previo pronunciamiento a favor de una comisión de expertos del sector salud, dice el columnista.
El gobierno peruano procedió a la compra de esta vacuna previo pronunciamiento a favor de una comisión de expertos del sector salud, dice el columnista.

Hace varias semanas que las vacunas de Sinopharm están listas para embarcarse en la China. Pero la Digemid se ha demorado todo este tiempo en dar su aprobación para la utilización de las mismas, que es un requisito indispensable para el embarque, la misma que recién se emitió el martes último.

A razón de 150 muertos al día, podemos ver la magnitud del acto criminal del que son responsables los burócratas de esta institución y también del Minsa, ya que se trata de una dependencia de este ministerio.

El gobierno peruano procedió a la compra de esta vacuna previo pronunciamiento a favor de una comisión de expertos del sector salud. Si ya había una opinión favorable de ese ministerio, NADA justifica esa demora que genera la pérdida de vidas humanas.

Tanto el jefe de la Digemid y la ministra de Salud deberían presentar su renuncia en el día.

Igualmente, la negativa de permitir que empresas privadas puedan traer las vacunas es incomprensible. Si ya existen clínicas, laboratorios, ambulancias, consultorios, etc. privados, ¿entonces cuál es la lógica de impedirles que puedan vacunar a quienes pueden pagarlo?

Abrir una opción para cierto sector social solo alivia la presión sobre el sistema público. No solo no deberían prohibirlo, sino hasta inclusive alentarlo.

México, Panamá, Ecuador, Colombia, Brasil, Chile, Argentina y hasta Bolivia son países de la región que ya tienen la vacuna y han iniciado sus campañas de vacunación. Es imperdonable que el gobierno de Vizcarra y el actual, hallan sido incapaces de hacer estas compras a tiempo.

Es indispensable estudiar todos los errores que se han cometido para mejorar la acción del Estado a futuro.