El banquero ambulante

“Sabemos que pueden hacer lo que quieran con su plata, pero no intenten burlarse de nosotros”.
El banquero ambulante

En nuestro país existen millones de informales en las calles que hacen transacciones sin bancarizar, comerciantes de juguetes, comida, ropa, autopartes, verduras, golosinas, cambistas de moneda extranjera, etc. Estas personas que trabajan en la calle sin autorización no usan boleta ni factura y tampoco BANCARIZAN por supuesto y, claro, merecen una sanción.

Pero que el dueño de un banco entregue plata en efectivo a una candidata a la Presidencia de la República sin depositarla en una cuenta es un escándalo, una frescura, una falta de respeto a la inteligencia de todos los peruanos.

Un hombre tan rico, que tiene participación en una de las corporaciones empresariales más grandes de nuestro país que incluyen el banco más poderoso del Perú, no puede decir como si nada que entregó a la candidata Keiko Fujimori dinero en maletines como un vulgar traficante.

Nosotros, la ciudadanía peruana, exigimos a los ricos respeto a nuestro país y que tomen responsabilidad de sus actos para evitar conflictos sociales. Sabemos que pueden hacer lo que quieran con su plata, pero no intenten burlarse de nosotros porque no pueden comprar nuestras conciencias.

Ya está demostrado que con la obscenidad de su dinero no ganan; la candidata Keiko, con todo el billete que recibió, no ganó dos veces.

Esto nos deja dos lecciones: 1. No somos idiotas 2. La plata no necesariamente te hace ganar una elección.

De manera que en estas elecciones, piensa, peruano; piensa, peruana, la integridad es el mayor patrimonio que tiene una persona y es la base para construir una democracia digna de recibir el bicentenario.

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