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Redacción PERÚ21

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Juan Claudio Lechín,Desde New YorkAnalista político

Cuba es una transnacional político-militar cuya experiencia nace del rol primordial que tuvo en la guerra fría. Expandirse más allá de sus fronteras es el consabido "internacionalismo" comunista. Hoy sus ingresos nacionales vienen de este servicio para "la toma del poder". Una vez que sus clientes llegan al gobierno, aumenta "la ayuda". En los últimos dos años, llegaron al Perú dos mil deportólogos (amén de los médicos y profesores). A otros gobiernos-clientes les alquilaron guardaespaldas, asesorías en inteligencia, en neutralizar las fuerzas armadas, judicializar las oposiciones, controlar el parlamento, el sistema judicial y los órganos electorales. El tiempo aproximado que usan para desmontar el liberalismo en los países donde suben al poder es de 15 años; por eso necesitan la continuidad política (reelección del caudillo o de las esposas). El proceso suele ser gradual, con potentes avances políticos, luego calma para consolidar lo avanzado.

El primer objetivo es controlar lo político. Para ello, aconsejan a los gobiernos-clientes echar dinero a la calle, así la empresa privada se engolosina con las utilidades y deja en paz al modelo. El objetivo último es cubanizar el país/cliente. Por ejemplo, para clausurar Venezuela (sin bloqueo), Maduro no paga a las aerolíneas extranjeras, las cuales se están retirando de ese país, cerrando la salida de sus habitantes, cerrada como Cuba.

En los años 60, los Castro, con guerrillas, intentaron apoderarse de América Latina y fracasaron. El nuevo modelo político —desarrollado a partir del Foro de San Pablo (1989)— es el fascismo, es decir la toma del poder absoluto usando fingimientos democráticos. Esto ya lo hicieron Mussolini y Hitler, con éxito, y es exactamente el camino que el modelo cubano ha realizado para sus clientes: Chávez, Morales, Zelaya, Correa, Ortega, Kirchner… ¿Humala?

El testimonio de éxito para los nuevos caudillos-clientes es Venezuela; el más avanzado de estos casos. Su faja petrolera y su minería importante (oro) son de China, y tiene una deuda desconocida de miles de millones de dólares. El armamento ahora es ruso y los constructores de grandes emprendimientos habitacionales y viales son euro-asiáticos. El propósito del modelo cubano es desmontar la influencia occidental en América Latina e instalar la influencia euro-asiática: China y Rusia, en primer lugar, luego Irán, Ucrania y otros. Es tarea de la sociedad civil democrática investigar las amenazas contra la patria. Si resultan ficciones, no se pierde nada, pero si es verdad y no se hizo nada a tiempo, se perderá todo.