“Es imposible que avancemos como país si la educación sigue relegada en la agenda pública y no damos continuidad a las políticas y reformas, indispensables para elevar estándares y mejorar aprendizajes”. (Foto: GEC)
“Es imposible que avancemos como país si la educación sigue relegada en la agenda pública y no damos continuidad a las políticas y reformas, indispensables para elevar estándares y mejorar aprendizajes”. (Foto: GEC)

En seis semanas, elegiremos al presidente por los próximos cinco años y uno de los temas impostergables que deberá enfrentar es la mejora en la calidad de la educación de nuestro país.

Una manera de ejercer un voto responsable es analizar las propuestas de cada candidato, evaluar si estas son lo mejor para el país que queremos y quién está en capacidad de emprender las necesarias reformas en educación. Nuestros problemas educativos no se resuelven solo con más presupuesto, sino también, con un plan de largo plazo, una gran capacidad de ejecución. Para ello es indispensable contar con las personas más capacitadas y con experiencia para ejecutar un verdadero cambio en el sistema educativo. Por esto, el próximo gobernante debe tener gran capacidad de convocatoria para atraer al mejor talento para el sector educación.

Es imposible que avancemos como país si la educación sigue relegada en la agenda pública y no damos continuidad a las políticas y reformas, indispensables para elevar estándares y mejorar aprendizajes.

¿Qué necesitamos? Seguir apostando por la formación docente y por el desarrollo de la carrera magisterial. Es fundamental revalorizar el rol docente, pues es la piedra angular de nuestro sistema educativo, tenemos que seguir apostando por la innovación en educación. En este punto, el rol de las escuelas y universidades privadas es crucial: debemos seguir apostando por un sistema en el que se fortalece tanto la educación pública como la privada, permitiendo el intercambio de experiencias entre ambas y finalmente, dar estabilidad y autonomía a las autoridades del sector.

En esta próxima elección, está mucho en juego, y una de esas cosas es el futuro de la educación y del país.