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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Hace pocos días terminó en Nairobi la décima reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ofrece como resultado la eliminación de subsidios a la exportación de productos agrícolas. Un pedido que los países en desarrollo venían realizando desde hace mucho tiempo.

Esta buena noticia ha sido presentada como un logro histórico y el resultado más importante de la OMC en acuerdos agrícolas. Felicitamos este resultado, sobre todo porque las negociaciones en esta institución venían estancadas hace un buen tiempo.

Lo que se ha aprobado en Nairobi es la eliminación inmediata a los subsidios a la exportación de productos agrícolas para los países desarrollados y, para el 2018, a los países en vías de desarrollo. Sin embargo, este avance, a mi entender significativo, no es lo más importante para evitar las distorsiones en el comercio de bienes agrícolas. Los subsidios a la exportación eliminados son básicamente pagos directos que realizan los gobiernos (generalmente los ricos) a sus exportadores para darles artificialmente mayor competitividad y, así, ubicar su producción en mercados internacionales.

Pero más distorsionantes que los subsidios a la exportación son otros subsidios, llamados "ayudas internas", que consisten en subvencionar de distintas maneras a los productores agrícolas locales, independientemente de si estos bienes serán exportados o no. Estas ayudas aparentemente buscan apoyar la producción local directamente, pero igual estos productos se pueden exportar con ese subsidio. Estas prácticas, las "ayudas internas", muchas veces son más graves y distorsionantes que el subsidio directo a la exportación, y ahí la OMC tiene un gran reto en las negociaciones para los próximos años.

Esperamos que este nuevo avance sirva para recuperar la credibilidad en la OMC y, así, el comercio mundial de bienes sea más libre y transparente.

(eduardoferreyros@gmail.com)