Una de las comisiones esenciales a todo Congreso de la República es, qué duda cabe, la de Fiscalización. Desde esa conspicua atalaya, uno puede dedicarse a investigar hechos de corrupción, como manda la Carta Magna, pero también puede optar por hacer lo contrario; es decir, emplearse a fondo en exculpar o blindar a personajes que enfrentan denuncias o investigaciones, como ocurría, un día sí y otro también, en el disuelto Parlamento.

No es necesario ser un arúspice para suponer por cuál de estas dos opciones se decantaría –si lo dejaran presidir tal comisión– un congresista recién elegido que ya viene siendo investigado por enriquecimiento ilícito y que hace unos días ha vuelto a ser noticia, a través del programa Punto final, al conocerse que mientras ocupó el cargo de contralor de la República, autorizó una serie de pagos presuntamente ilícitos que ascienden al medio millón de soles, razón por la que la Fiscalía la ha abierto una nueva investigación, esta vez por peculado, además de la ya mencionada y otras que tiene en curso, por cohecho pasivo propio y tráfico de influencias: casi un récord. Hablamos por supuesto de Edgar Alarcón, parlamentario electo por el etnocacerismo, que pareciera demostrar que, como su líder máximo es un criminal que cumple condena en el penal de Piedras Gordas, no encuentra ningún inconveniente en reclutar a investigados por delitos de no poca monta.

Es así como Alarcón, muy suelto de huesos, continúa despachándose, por ejemplo, sobre sus planes de liberar a Antauro y “sentar las bases” para que sea presidente. De sus trapicherías de cuando fue contralor –gastó S/8,896 en compras personales tipo pañales, chocolates, aceite de oliva y desodorantes!– ha dicho que la intención es “desacreditarlo” para que “no fiscalice”.

Una vez más, lo que en el teatro sería una desternillante farsa, si llegara a ocurrir en el ámbito de los poderes políticos del país, en el Congreso de la República nada menos, los peruanos estaríamos de vuelta en una situación que creíamos haber dejado atrás el 30 de setiembre del año pasado.