Duro castigo

Enrique Castillo, Opina.21La población ha castigado duramente a quienes considera los responsables de la crisis política que vive el país: Ollanta Humala, Nadine Heredia y Luis Miguel Castilla; y desconfía más del remedio que de la enfermedad.

El presidente cae 15 puntos en la encuesta Pulso Perú (Datum) de marzo, y alcanza su mayor desaprobación y menor aprobación, porque los segmentos urbanos A, B, y C (su base de apoyo desde que giró hacia la derecha) le han dado la espalda, y rechazan lo que perciben: su inacción, su pasividad, su ausencia en el gobierno, su falta de liderazgo, y las malas decisiones que el Ejecutivo toma.

Nadine Heredia cae 17 puntos en su aprobación, alcanza el 69% de desaprobación, y recibe un claro y contundente mensaje.

El país rechaza lo que está percibiendo cada vez más claramente: su rol excesivamente protagónico; su permanente y desmedida demostración de poder y de manejo del Ejecutivo (62% dice que ella gobierna)–; su relación casi jerárquica con los ministros y sus manejos para sacarlos y ponerlos. Esto puede hacer que su imagen vaya girando de la simpatía a la antipatía, y de la adhesión al rechazo.

Luis Miguel Castilla cae 12 puntos en su aprobación (Villanueva tiene mejor aprobación y menor desaprobación), por su pésimo manejo del tema del sueldo de los ministros y de la RMV, y por aquella acción –que muchos consideraron desleal, impertinente e impropia– de desmentir y cuestionar públicamente a su jefe, provocando una innecesaria crisis ministerial, y acentuando su imagen de ministro todopoderoso.

Esto lo convierte, por ahora, en un pasivo para el gobierno –por su imagen ya excesivamente dura– y complica su posición en el Ejecutivo y el gabinete y frente a la población.

Y por si fuera poco, la población rechaza y desconfía aún más del remedio que de la enfermedad.

Solo 16% de los encuestados está de acuerdo con el nombramiento de René Cornejo; y solo el 14% dice que será autónomo.