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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21 Creo que las próximas encuestas van a mostrar un crecimiento en la aprobación del presidente y de la clase política en general. Sin embargo, no soy optimista de que esto dure y que se hayan producido cambios duraderos. Los protagonistas son los mismos, la pobreza y hasta mezquindad de las agendas continúa y, lo que es más importante, hay factores que auguran que este año va a ser políticamente tan tenso como el 2013.

Los cuchillos están afilados y no van a tardar en regresar. Está el caso López Meneses cuya comisión investigadora preside hoy un fujimorista. Es decir la oposición más dura, a la que le viene como anillo al dedo el inesperado encargo, ya que buscarán construir la imagen de que no sólo ellos tenían vínculos con Montesinos, al punto de que hablan ya del "ollantamontesinismo". (Más allá de sus intenciones, algo muy oscuro hay en esta historia).

Eso se retroalimenta, además, con el proceso político más complicado que enfrenta el país.

La "megacomisión" que investigó a Alan García va a recomendar su inhabilitación política para las próximas elecciones.

Más allá de la naturaleza de las acusaciones, tratar de sacar del juego a un peso pesado, va a tensar la escena política a niveles no vistos recientemente.

Más, todavía, si eso se vincula con una percepción en muchos de que la acusación contra García busca favorecer la candidatura de la primera dama. Su nombramiento como presidente del partido, su crecimiento en las encuestas y el que no haya otra candidatura popular del centro hacia la izquierda, alimentan de nuevo las sospechas.