Eduardo Ferreyros,Al.MercadoLas decisiones en Cajamarca afectan a todo el Perú. Una región con un potencial de crecimiento inmenso ha optado por mantener en la presidencia regional a Gregorio Santos, preso por presuntos casos de corrupción. Todos los indicadores muestran a Cajamarca como una de las regiones más pobres, debido a una gestión basada en un enfrentamiento con los proyectos mineros que, estando listos a despegar, tendrán que esperar varios años más. Se pretendió explicar por qué la población de Cajamarca optó por el suicidio económico: descontento frente al centralismo limeño y temor a perder sus aguas y campos. Muchos decían que debíamos esperar (¿de brazos cruzados?) a que termine la presidencia de Santos para que Cajamarca crezca. No podemos actuar pusilánimamente ante graves problemas que jamás se resolverán solos. Pobre Cajamarca, pobre el Perú.