Dr. Tuesta, un Senado, por favor

Montesquieu dijo que un país es dichoso cuando su historia se lee con aburrimiento. Lamentablemente, la historia del Perú produce un sinfín de sensaciones, pero jamás aburre. Sin embargo, a pesar del terremoto judicial que vive nuestro país, debemos de prestarle más atención a la comisión de reforma política liderada por Fernando Tuesta y pedir a gritos un Senado.

La propuesta de bicameralidad que planteó Vizcarra para el referéndum era pésima y con la modificación que realizó el Congreso, quedó peor.

Sin embargo, el doctor Tuesta, quien es un gran conocedor del tema, tendrá que ser más hábil de lo que fue el presidente con el referéndum, puesto que la reforma, a diferencia de la consulta popular, tendrá que ser aprobada por 87 congresistas en dos legislaturas ordinarias consecutivas.

Asimismo, el Ejecutivo debe evitar introducir temas que demoren y dificulten el debate, como el número de miembros que tendrá cada cámara o la forma de elección. Aquello deberá ser establecido en los siguientes años a través de leyes de desarrollo constitucional. Sin embargo, tampoco significa que lo único que se plantee sea tener un Senado y dejar a merced del destino y la suerte su desarrollo; puesto que, si esta vez no se hace una buena reforma y se restablece un Senado mal hecho, en pocos años habrá ciudadanos que pidan retornar al modelo actual y aquello sería un rotundo fracaso.

El fujimorismo se encuentra arrinconado entre la espada judicial y la pared política. Debido a ello, la comisión Tuesta deberá presentar lo antes posible reformas como la bicameralidad, voto voluntario y la eliminación del voto preferencial. Aquello no será la solución a los problemas del sistema político, pero definitivamente será mejor contar con aquellas modificaciones que quedarnos con el modelo actual.