Dos amistosos mundialistas

Empieza la recta final para el Mundial, la selección llegó a Estados Unidos para jugar sus dos primeros partidos posclasificación. Los rivales son mundialistas, europeos y exigentes. Ricardo Gareca, después de cinco meses, volverá a juntarse con su plantel y tendrá la oportunidad de cambiar el chip de los futbolistas. Se acabaron los homenajes por la clasificación y es momento de establecer un nuevo objetivo. Hay que llegar a Rusia a ganar partidos, clasificar a la segunda fase y llegar lo más lejos posible.

El dilema que se le presenta al estratega argentino es si en estos partidos le debe dar rodaje y minutos al equipo titular para recuperar el funcionamiento después de tanto tiempo sin jugar juntos. O, por el contrario, si debe rotar mucho al equipo y darle minutos a los jugadores que ha convocado para definir las pocas dudas que le quedan en la lista final de 23.

Cristian Benavente y Beto da Silva, por ejemplo, son dos de los que necesitan estar a un gran nivel para poder ganarse un lugar en la lista.

Lo más importante debe ser la continuidad del once titular, mientras que los nuevos convocados deberán demostrar en las prácticas y en sus minutos de juego que pueden hacer la diferencia.

Croacia es un muy buen equipo y nos va a plantear el duro reto de jugar sin la pelota por varios minutos y de equiparar el talento y juego que tienen en la volante con cracks como Luka Modric, Ivan Rakitic y Marco Kovacic.

Islandia tiene un juego más directo, nos va a ceder la pelota por momentos y nos planteará la dificultad del juego aéreo ofensivo y contragolpes muy rápidos. Dos excelentes exámenes para recuperar el ‘modo selección’ y empezar a meternos en lo que va a ser este gran Mundial.