Jorge del Castillo consideró que existe un "doble discurso" de parte del Ejecutivo. (Foto: GEC)
Jorge del Castillo consideró que existe un "doble discurso" de parte del Ejecutivo. (Foto: GEC)

El congresista Jorge del Castillo presentó la semana pasada un proyecto de ley al que conviene echarle un ojo, sobre todo cuando el desborde de la violencia lleva a cada vez más personas a justificar que cualquiera ande armado por las calles. El proyecto busca implementar la doctrina del castillo en el Código Penal peruano, pero, para ser justos, hay que decir que, aunque pareciera un arranque ególatra del congresista, la similitud entre el nombre de la doctrina y su apellido es solo una coincidencia.

Lo que plantea esta doctrina de origen inglés es que quien sufre la violación de su domicilio, oficina y hasta automóvil, puede meterle un balazo al intruso, quedando eximido de toda responsabilidad penal y civil si la persona muere o queda gravemente herida. Implica entender la legítima defensa de una forma bastante más laxa que en la actualidad, donde la proporcionalidad juega un rol central. Bajo la lógica de la doctrina del castillo, el solo hecho de estar en tu propiedad te da derecho a disparar si te sientes amenazado. Si alguien entra, lo matas. ¿Cuál es el límite? Vaya a saber usted.

Para sustentar decisiones como esta se han creado teorías legales a la medida para las que siempre habrá un abogado dispuesto a facturar, argumentando que la defensa armada y letal es un derecho humano. Pero habría que ver quiénes son los que la impulsan en el mundo. No es casualidad que unos meses atrás, Matteo Salvini, el líder ultraconservador de La Liga y actual ministro del Interior italiano, haya logrado que se apruebe la doctrina del castillo en su país. A la par, durante la última campaña electoral española, los ultraconservadores de VOX, que básicamente quieren expulsar a todos los inmigrantes, tuvieron como una de sus principales propuestas su implementación.

TAGS RELACIONADOS