[Opinión] Richard Arce: Cocodrilos del mismo pozo. (Foto: César Bueno / GEC)
[Opinión] Richard Arce: Cocodrilos del mismo pozo. (Foto: César Bueno / GEC)

El destape periodístico de un dominical destaca una nueva modalidad de corrupción en el gobierno de Pedro Castillo, que involucraría a Vladimir Cerrón en una componenda para beneficiarse ilegalmente con pagos mensuales, bajo la fachada de la Dirección Nacional de Inteligencia, la DINI.

Recuerden que la DINI sustituye al entonces servicio de inteligencia –el SIN de Montesinos–, que fungió de aparato estatal supeditado a este delincuente, para que dispongan a raudales de dineros del Estado y sin ningún control.

Por eso sorprende la noticia, porque habrían aprendido las mismas mañas del fujimontesinismo que tanto criticaban y, además, confirmarían que en Palacio se tendría operando una dependencia de la DINI, lo cual es absolutamente ilegal.

Regresemos a Cerrón, porque la información que se ha obtenido de este affaire tiene como fuente la declaración de un colaborador eficaz de la Fiscalía, que narra con lujo de detalles que Cerrón percibe 40 mil soles mensuales, fungiendo de informante de la DINI, curiosamente, en este periodo de gobierno del lápiz.

La estrategia para birlar al Estado es inteligente, porque este tipo de estipendios que reciben los informantes supuestamente no tienen rastro, se pagan en efectivo y con un seudónimo –a Cerrón le llaman ‘Montaña’–. Por tanto, no se tendría la huella del dinero y menos la intervención de la Contraloría para verificar la validez de estos pagos.

Aquí es donde se ponen interesantes las acciones vedadas que estaría desarrollando Palacio, para buscar impunidad, porque evidentemente ambos son socios y llegaron al poder de la mano, pero también están en un cuoteo político, para que Castillo tenga los 16 votos de Cerrón en el Congreso, para mantener a flote su gobierno.

Castillo y Cerrón demuestran que no tienen escrúpulos, que son capaces de todo, muchos creímos en un primer momento en la ingenuidad del presidente, pero son cocodrilos del mismo pozo, involucrados en corrupción con el cuento de ser socialistas.