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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Como sabemos, el viernes por la noche el Congreso (en consecutivas votaciones) negó el voto de confianza al Gabinete Cornejo. ¿Cuál fue el mensaje? Según los congresistas consultados, no era posible brindar el voto de confianza a un Premier (y a un gabinete) sobre el cual se tienen dudas, y nada menos que respecto al nivel de autonomía e independencia que gozan. La cuestión puntual, qué duda cabe, es respecto de la Primera Dama.

¿Qué solicitó la oposición política? Que el Premier aclare su rol, a quién responde y quién dirige la política gubernamental. Ello implica, por cierto, un deslinde respecto a las injerencias de la Sra. Heredia, así como el establecer –claramente– cuál es el rol que cumple en el gobierno.

El Presidente Humala, el sábado temprano, sostuvo que la crisis actual no tenía nada que ver con la Sra. Heredia. El Partido Nacionalista –presidido por la Sra. Heredia– comunicó, poco después, que cerraba filas detrás de su presidenta, negando cualquier tipo de negociación. El mandatario, la Primera Dama y el nacionalismo dejaron la pelota, así, en la cancha legislativa.

Diera la impresión, por ello, que han perdido la línea a tierra en Palacio. Si el rol de la Sra. Heredia no es, como sostiene el mandatario, el punto central de la crisis, ¿cuál cree que es? Cuando el Presidente Humala vuelve a referirse a los intereses subalternos, ¿en realidad cree que todo esto en una conspiración multipartidaria y multimedios? Y si ello es así, ¿significaría que entre el 70% y 80% de los peruanos participan de ella? No tiene sentido.

El poder obnubila, es cierto; empero, también aleja a la opinión independiente del círculo íntimo. Sería bueno que en Palacio escuchen más allá de los adulones; tal vez encuentren otras explicaciones a sus problemas.