(Perú21)
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Redacción PERÚ21

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Con la designación de Marilú Martens como ministra de Educación se cierra el capítulo de la censura a . Se abre, entonces, la oportunidad de un diálogo nacional que involucra, principalmente, al presidente y a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. ¿Cómo se desarrolla el escenario político? Diethell Columbus nos da su perspectiva.

¿Cuánto podrían cambiar las políticas del Ministerio de Educación ahora que su titular es una educadora?Puede influir muchísimo. No es lo mismo un economista, un abogado, que un docente que conoce los problemas del ministerio por dentro y por fuera. Sabe cuál es la necesidad del docente, de la currícula, del estudiante. No podemos negar que hubo algunas mejoras en el sistema educativo, pero se ha descuidado mucho el factor humano.

¿En qué sentido?Por ejemplo, el deporte ha sido dejado de lado. Además, no es lo mismo enfocar la reforma educativa desde un punto de vista solamente de indicadores. También hay que analizar la ampliación de las currículas, mejorarlas en el tema preuniversitario y universitario, ver si se plantearán cambios a la Ley Universitaria…

Kuczynski dijo que el reemplazante de Saavedra continuaría con la reforma educativa. ¿Martens tiene el perfil para ello?Yo creo que sí. Tiene un currículum extraordinario y no es una persona que esté saliendo de un escritorio; es una persona que tiene experiencia en cancha.

¿Cree que puede tener un mejor desempeño que Saavedra?Sí, sobre todo porque, lamentablemente para el ministro Saavedra, su paso por el gobierno anterior lo había desgastado demasiado, a tal punto que ya había generado una polarización bastante nociva para el gobierno. Me imagino que algunos desorejados van a decir que el nombramiento de la nueva ministra es a consecuencia de la reunión que Kuczynski tuvo con Alan García, porque ella fue designada funcionaria en el gobierno aprista, pero en estos momentos necesitamos buscar consensos políticos. El ministro de Educación debe poder generar consensos con más de una fuerza política. Pero no me sorprendería que algún termocéfalo salga a decir que es una especie de pacto con el Apra. Yo digo: si funciona, ¿qué importa?

¿Al tener relación con el Apra, eso ayudaría a mejorar la relación con el Congreso?Te doy mi opinión sincera: el gobierno tiene que dejarse de tonterías y debe entender que se necesitan políticos y no los tiene. Han pretendido gobernar con la calculadora y el libro de textos. Los tecnócratas son importantes, pero solos no gobiernan el país. Se necesita un equilibrio.

Pero la nueva ministra tiene un perfil más técnico que político.Los ministros pueden ser técnicos o políticos, pero en el Ministerio de Educación debe haber un equilibrio. Si tienes un ministro político, puedes tener viceministros que sean estrictamente técnicos, y viceversa.

¿Cree que el anunciado diálogo entre Keiko Fujimori y PPK llegará a buen puerto?La reunión entre PPK y Keiko Fujimori es importante porque es el inicio de un diálogo, pero no se va a solucionar ningún problema como país por esa reunión, que solo será protocolar. Será una conversación corta, para romper el hielo. Que haya una agenda y se llegue a acuerdos, lo dudo. Lo que llama la atención es que se está realizando aquello que hace cinco meses no se pudo, y aquello que la política no logró hacer.

¿Qué significa que haya tenido que intervenir la Iglesia para que se dé esta reunión?Tiene varias lecturas. Desde el punto de vista del cardenal Cipriani, este es un regreso por lo alto. Es un mensaje político bastante importante de la Iglesia Católica a la ciudadanía en general.

¿Y desde la perspectiva del gobierno?Yo creo que debería darse el diálogo de todas maneras, pero mi particular punto de vista es que quien debió convocarlo debió ser el presidente. Él debió convocar directamente a Keiko, ella debió asistir, la reunión debió ser en Palacio… Porque finalmente quien gobierna el país es PPK, que es el presidente de todos los peruanos, incluida Keiko Fujimori. Creo que el diálogo debió ser más político. Es decir, respetando la figura del presidente y los demás sectores políticos, sea Keiko o quien fuere, asistan a la reunión. Que el presidente haya aceptado esta mediación del cardenal lo debilita políticamente, pero ante todo está la gobernabilidad del país. Yo me imagino que el presidente sopesó las cosas.

¿Cree que, luego del diálogo, habrá una concordia entre la oposición y el Ejecutivo?Eso no se puede pronosticar. Esa reunión es un acercamiento para romper el hielo. Creo que tendrá que haber varias reuniones, pero no solo con Keiko Fujimori, sino con todos los líderes de las demás bancadas que están en el Congreso. Si este diálogo entre el fujimorismo y el ppkausismo llega a buen puerto, eso solo lo dirá el tiempo y dependiendo de la agenda que se trate. Si es un tema programático que el fujimorismo no lo ve viable, que no está en su plan de gobierno, no lo apoyará solo porque su lideresa y PPK se llegaron a sentar a comer panetón y tomar chocolate por Navidad en la casa del cardenal.

Autoficha

  • "Soy abogado con especialización en Gestión Pública. Soy director ejecutivo del Instituto Peruano de Estudios Gubernamentales y Sociales y presidente del Centro de Estudios Electorales de la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín, donde dicto dos cursos".
  • "La designación de Daniel Mora en el Ministerio de Educación habría sido una decisión polarizante. Nuestros amigos del Apra iban a saltar terriblemente, el fujimorismo también. Se iba a evidenciar su motivación contraria a la Ley Universitaria".
  • "Ya pasaron cinco meses desde las elecciones. Lo cortés no quita lo valiente. Que Keiko Fujimori acepte su derrota sería un gesto importante, políticamente hablando, sobre un hecho que es irrefutable: perdió. ¿Qué va a hacer? Reconocer su derrota sería un signo de madurez política".