Diálogo por Lima

El presidente Martín Vizcarra y el virtual alcalde de Lima, Jorge Muñoz, sostendrán hoy un inédito encuentro en el que el futuro de la capital del país estará en juego. Causó una grata impresión que, en entrevista con Perú21, Vizcarra anunciara, la semana pasada, que se reuniría con el nuevo burgomaestre porque tenía “planes” para la ciudad, sobre todo en el sector transporte.

Tras conocer los demoledores resultados a boca de urna a su favor, una de las primeras declaraciones de Muñoz fue que acudirá a la convocatoria del mandatario. Ayer, ya con ideas un poco más claras, dijo que en ese encuentro planteará el aumento de presupuesto para su gestión. “Me gustaría poder hablar con el presidente sobre temas de presupuesto, porque el presupuesto de la Municipalidad de Lima es seis veces menor que el de Bogotá, en Colombia, y Guayaquil, en Ecuador, teniendo una población menor”, manifestó a RPP.

El diario Gestión informó que el presupuesto para el municipio de Lima se reduciría en 18.84% por propuesta del Ministerio de Economía. De confirmarse esto, los recursos pasarán de S/1,755’588,535, en 2018, a S/1,442’321,772, en 2019. Y específicamente en el rubro de inversiones, la partida baja de S/621.15 millones a S/307.60 millones. Es evidente, entonces, la preocupación de Muñoz. En su primer año de gestión tendría menos dinero para ejecutar obras de gran envergadura y esto no sería justo para un funcionario que ha concentrado la esperanza de cambio de millones de limeños.

Vizcarra tendrá que escuchar al futuro alcalde y apoyarlo. Además, conviene que los peruanos vean a dos autoridades –tan serenas y sencillas, como se han mostrado– coordinar y trabajar de la mano. Este acercamiento no sucedió con la actual autoridad edil, el cuestionado Luis Castañeda Lossio, quien siempre ha mostrado su empatía con Fuerza Popular, el partido que lidera Keiko Fujimori. Esa relación tirante gobierno municipal-gobierno central debe cambiar por el bien de la ciudad.

Hay muchas cosas por hacer en Lima. Mejorar el transporte es una de ellas, los limeños no pueden perder horas de su vida sentados o parados en un bus porque el tránsito de vehículos es caótico. Pero también está la infraestructura vial y la seguridad. Esperemos que con esta nueva administración, lleguemos al bicentenario orgullosos de lo que hemos hecho de nuestra metrópoli.