Comento esto porque el otro día vi con bastante asombro cómo en el programa Sigrid.pe la psicoterapeuta Carmen González (“doctora cachetada” en el mundo de la farándula) analizaba con toda tranquilidad la mente y el inconsciente de Keiko Fujimori, y llegaba a afirmar que estábamos ante una persona “psicopática”. No se trata de una psiquiatra (los únicos que pueden diagnosticar trastornos, dicho sea de paso), sino de una psicoteraperuta psicoanalista -¡que ni siquiera figura como colegiada en la web del Colegio de Psicólogos del Perú!- que es conocida por comentar la vida de personalidades públicas. Por ejemplo, hace unos años señaló -sin mayores pruebas- que Tilsa Lozano no lloraba en televisión por su fallida relación con Juan Manuel Vargas, sino porque su padre o su madre no la había amado de pequeña. (Para una recolección de las perlas de esta señora, ver aquí: https://goo.gl/pFk93p)