Que el Jorge Chávez necesita con urgencia una ampliación (en proceso), lo sabemos, pero pocos conocen que esto se repite en los aeropuertos regionales, en su mayoría colapsados. Y no hablamos de destinos recónditos: ciudades de gran dinamismo como Piura, Trujillo, Iquitos y Arequipa no tienen capacidad de recibir más vuelos ni pasajeros.

Esta problemática, que va desde los aeropuertos concesionados hasta los operados por Corpac, significa que las regiones no podrán crecer en turismo receptivo ni corporativo ni interno hasta que se amplíen terminales, se expandan zonas de parqueo, se realice mantenimiento a pistas de aterrizaje, luces de balizaje y carga de combustible. Pero hay un tremendo nudo: los proyectos deben pasar por Ositran, entidad que está saturada, con muy pocos funcionarios para revisar demasiados expedientes. Es un embudo donde se pierden años. A este ritmo, los aeropuertos regionales seguirían colapsados hasta 2025.

Es indispensable que el MTC mejore los procesos. Una forma es trabajar con PMO, como en los Panamericanos. El Perú fue testigo de la agilidad y eficacia de ejecución. Incluso hay un decreto supremo de 2019 que plantea esa modalidad de trabajo, pero por alguna razón aún no se implementa.

Con la ampliación del Jorge Chávez, el país captará más turistas, pero ninguna región podrá capitalizar esto mientras los aeropuertos sigan así. El mensaje a las autoridades es claro: si no cambiamos, nos condenaremos a un crecimiento cero en viajeros nacionales y extranjeros por el próximo lustro. ¡El tiempo está corriendo!

TAGS RELACIONADOS