El Ministerio de Cultura indicó que cualquier modificación se comunicará de manera oportuna y oficial. (Foto: Andina)
El Ministerio de Cultura indicó que cualquier modificación se comunicará de manera oportuna y oficial. (Foto: Andina)

En los últimos días se difundieron dos excelentes noticias. Primero, se puso en marcha el plan para reorganizar Machu Picchu, un paso fundamental para acoger el creciente flujo de visitantes a la ciudadela, asegurando su conservación. Segundo, el Gobierno ha preseleccionado los países que postularán para construir el Aeropuerto Internacional de Chinchero: Reino Unido, EE.UU., Francia, Canadá, entre otros, bajo la modalidad de gobierno a gobierno (sin duda, la mejor manera de sacar adelante el proyecto). Una ventaja adicional es la favorable experiencia con los Panamericanos; con esa misma forma de trabajo se ahorran US$16,000 mllns.

Chinchero es clave para el desarrollo del turismo. Velasco Astete no tiene capacidad para captar el potencial de vuelos que podría recibir Cusco. Esa infraestructura es el pasado, mientras que Chinchero es el futuro: un aeropuerto para los próximos 50 años, que unirá Cusco con los principales hubs regionales, Panamá, Bogotá, Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago y ciudades estratégicas. El impacto de esta obra en las cifras del turismo será enorme.

Para tener un proyecto de 1er. nivel, el nuevo aeropuerto debe mimetizarse con el entorno, siguiendo el ejemplo de Galápagos, y contar con la certificación ecológica LEED. Es indispensable que una autoridad defina qué puede construirse en los alrededores, para salvaguardar la integridad de la zona. Además, se necesitará una vía rápida que conecte Chinchero con Cusco y el valle.

¿Y el Velasco Astete? Será el nuevo pulmón de la ciudad, destinando su terreno para un gran parque y para reubicar instituciones públicas, descongestionando el centro. El despegue de Cusco ya está en marcha. Respaldémoslo todos, que el gran beneficiado será el Perú.

TAGS RELACIONADOS