Reto. Martín Vizcarra dijo que en seis meses, antes de diciembre, se verán los resultados de su gestión. (Luis Centurión/Perú21)
Reto. Martín Vizcarra dijo que en seis meses, antes de diciembre, se verán los resultados de su gestión. (Luis Centurión/Perú21)

Las celebraciones por el Día de la Madre lograron que pasen aún más desapercibidas que de costumbre las encuestas de política nacional. Analicemos algunos datos sobre el estudio de Ipsos, publicado por El Comercio el pasado domingo.

El presidente Vizcarra, a casi dos meses de asumir el cargo, es aprobado por 52% y desaprobado por 24%, mientras que todavía uno de cada cuatro peruanos se abstiene de calificar su gestión presidencial. A pesar de los intentos por posicionarse como gobernante “de las regiones” y mostrarse sencillo con hábiles gestos políticos, es en Lima donde tiene mayor respaldo, con 60% frente a 48% en el resto del país. Tiene –al igual que su antecesor, Kuczynski– más aprobación en los sectores económicos altos. En el NSE A, llega al 76%, contrastando con 47% del E.

Por otro lado, no sorprende el mayoritario repudio al Congreso (solo aprobado por 19%). Lo que resulta interesante es que los también desprestigiados Poder Judicial y Fiscalía de la Nación son mejor valorados. El trabajo de los jueces es aprobado por el 25% y el de los fiscales llega al 28% (no suele ser común incluir a la Fiscalía en las encuestas).

En relación a las simpatías por líderes políticos, Keiko Fujimori mantiene el primer lugar, aunque con niveles menores a los que tenía el año pasado. Segundo se ubica Julio Guzmán, que, con poca exposición mediática, giras regionales e intentando inscribir su partido, continúa su trabajo para ubicarse como el candidato de “centro” en 2021. Llama la atención la inclusión del ex ministro de Cultura Salvador del Solar con 4% (a solo un punto de Alan García y Alfredo Barnechea).

En junio tendremos las primeras encuestas para candidatos a alcaldes, que incluyan a todos los postulantes. Al parecer, nos enrumbamos a la campaña municipal con menos expectativas desde 2006. Todavía estamos a tiempo para que no sea así.