Déficit fiscal. En el 2017, la brecha fiscal del Perú reportó una tasa equivalente al 3.2% de su PBI. En tanto, el déficit de Ecuador alcanzó el 6% de su PBI. (Foto: Andina)
Déficit fiscal. En el 2017, la brecha fiscal del Perú reportó una tasa equivalente al 3.2% de su PBI. En tanto, el déficit de Ecuador alcanzó el 6% de su PBI. (Foto: Andina)

A juzgar por las cifras de crecimiento del PBI de abril y mayo (0.02% y 0.63%), pareciera que la economía se desacelera. Existen razones para pensar que es así, algunas externas y otras internas.

En el frente externo, es un hecho que la economía mundial se desacelera, básicamente por dos razones: la guerra comercial entre EE.UU. y China, y la incertidumbre por la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit). El primero es determinante. EE.UU. es el principal mercado de destino de la producción china y China es el principal destino de la producción de EE.UU.

Si ambos comercian menos, producen menos. Si sumamos a los dos, explican casi 40% de la producción global. Perú les vende a ambos (28% a China y 18% a EE.UU. en 2018). Por eso, las exportaciones peruanas dejarán de ser el motor del crecimiento en el corto plazo, o impulsarán menos nuestra economía y eso significará que ingresarán menos dólares y, por ende, aparecerán presiones sobre el tipo de cambio, que el Banco Central podría morigerar con la venta de dólares.

En el frente interno, se ve una desaceleración del gasto de consumo privado (74% de la demanda interna) y una caída de la inversión pública. Si a eso se suma la virtual paralización de Tía María, a corto plazo, tendremos una economía casi sin moverse, pues la lectura para la inversión privada es que el Gobierno no tiene principio de autoridad. Por eso los analistas rebajan las proyecciones de crecimiento, incluso por debajo de 3%.

La política importa en la economía. No se pueden desligar. La sensación de inacción en la parte económica pasa factura. Es positivo que continúe la lucha contra la corrupción, pero si no agregamos el ingrediente económico, no habrá reducción de la pobreza y menos de desigualdad.

TAGS RELACIONADOS