En lo que va del año, 99 mujeres han muerto víctimas de feminicidio y 204 se salvaron. (Perú21)
En lo que va del año, 99 mujeres han muerto víctimas de feminicidio y 204 se salvaron. (Perú21)

“El periodismo debe ser un reto cotidiano, y en esa línea nos hemos propuesto informar, intervenir y cuestionar con rigor”. El domingo pasado, la editora Esther Vargas publicó acerca de la labor periodística hecha en Perú21 como medio multiplataforma.

Fue en el especial de fin de año sobre el estado de la violencia contra la mujer, un tema con el que ese equipo tiene un compromiso. En ese sentido, destaco el proceso permanente de autocrítica, revisión de errores e indagación en las razones que, ellos mismos reconocen, los llevaron a cometer errores y omisiones.

A lo largo del año, mantuve una comunicación constante con los responsables de los contenidos tanto en el impreso como en la plataforma digital, pero por las características y la celeridad de esta última, precisamente el mayor intercambio de opiniones respecto a lo que se publica ha sido con la editora de Web y Audiencias.

“(…) este año tuvimos que preguntarnos día a día cómo desarrollar esta cobertura con especial sensibilidad. (…) Comprendimos que la violencia no solo se da del agresor a la víctima. En los espacios informativos le arrebatamos –no pocas veces– dignidad a esa mujer destrozada. Reporteros y editores debemos preguntarnos hasta dónde llegar, cuáles son los límites, cómo hacemos para contar la historia sin revictimizar a una persona que ya está partida en dos. (…) los periodistas también aprendimos a abordar el problema más allá de la inmediatez”, dijo Esther Vargas.

Contar la historia sin victimizar nuevamente a alguien no es solo aplicable en la cobertura de violencia de género y feminicidio. Cotidianamente, los periodistas cubren hechos de dolor, pero a veces con tanta indolencia que ofende. No por gusto, hace tan solo unos días, vimos cómo de manera espontánea, alzando sus casacas y poleras, un grupo de jóvenes protegió de la prensa a la madre del joven estudiante sanmarquino asesinado. Fue impresionante.

Un proceso similar de revisión de lo publicado y cómo informar se está dando en Perú21 con el caso de la voleibolista de 16 años que murió en una situación que se prestó a calificativos y una serie de conjeturas. Autoridades de Defensoría del Pueblo y Ministerio de la Mujer invocaron a los medios a actuar con ética y a recordar la legislación de protección al menor de edad. En la edición impresa de Perú21 se observa cambios en el tratamiento de ese caso.

Informar y cuestionar con rigor, lo que subrayaba al inicio de esta columna, es fundamental, sin duda, en la coyuntura política. Recogiendo las inquietudes que me han enviado varios lectores acerca de lo que se publica sobre el caso de corrupción de Odebrecht y el indulto a Alberto Fujimori, las primeras columnas de 2018 las dedicaré a ello. Que sea un año de mejor periodismo, reflexión y crítica.