Campus del MIT en Boston
Campus del MIT en Boston

Ivo Saona, director general en Aporta, plataforma de impacto social de Breca.

Hace unas semanas, tuve la oportunidad de regresar al campus del MIT en Boston, considerada la mejor universidad del mundo, para renovar el acuerdo de colaboración entre BREIT y el Instituto de Data, Sistemas y Sociedad (IDSS) de esta prestigiosa institución académica.

BREIT es una iniciativa filantrópica que tiene como propósito fortalecer el ecosistema de la ciencia de datos en el Perú, una de las disciplinas más demandadas a nivel global. A la fecha más de 200 personas forman parte del programa -entre alumnos y egresados-, de los cuales más de 150 ya se han graduado como científicos de datos. Ellos vienen trabajando en destacadas empresas que operan en el país y, en promedio, han mejorado sus ingresos en un 60% al culminar el programa.

La ciencia de datos, junto con la innovación, son dos pilares que están transformando el mundo, creando soluciones eficaces basadas en datos para enfrentar diversos desafíos sociales, económicos y políticos.

Desde el caos vehicular en una gran urbe, pasando por la predicción precisa del comportamiento de los consumidores de Netflix, hasta la distribución equitativa de alimentos en zonas vulnerables, los científicos de datos contribuyen significativamente a mejorar la calidad de vida y el bienestar de millones de personas alrededor del mundo. Sus aplicaciones son prácticamente infinitas, tanto en los sectores público como privado.

A pesar de su evidente relevancia para el desarrollo y el progreso, en el Perú existe un déficit de 17 mil profesionales en tecnologías de la información y la comunicación, según un estudio de la empresa Cisco. Enfrentamos una seria escasez de expertos en programación, análisis de datos, ciberseguridad y otras disciplinas tecnológicas que son esenciales para garantizar el desarrollo de proyectos e iniciativas que impulsarán los cambios necesarios que requiere el país.

Una de las razones de este notable déficit es que nuestro país invierte menos del 0,2% de su PBI en ciencia, tecnología e innovación, lo que afecta la formación de nuevos científicos y profesionales en áreas como la ciencia de datos. El promedio en la Región triplica la inversión peruana.

Al recorrer las instalaciones del MIT, por donde han pasado personalidades como el astronauta Buzz Aldrin, el ex secretario de las Naciones Unidas, el premio Nobel de la Paz en el 2001 Kofi Annan y el matemático Norbert Wiener, se entiende que el éxito de esta institución de 163 años radica en su visión de que el futuro de la humanidad se basa en tomar decisiones informadas, fundamentadas en la experiencia y los resultados del pasado, para mejorar los resultados del mañana.

En medio de los grandes retos que enfrenta diariamente el Perú, un camino seguro –sobre todo indispensable- hacia el progreso es promover la formación de nuevas generaciones en ciencia de datos. Debemos avanzar rápidamente para que el futuro nos encuentre preparados.