(USI)
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Redacción PERÚ21

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Las comidas que se preparan para las fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen ser motivo para reunirse con los seres queridos. Pero también son motivos para pasar sustos, en vista de las complicaciones de salud que suelen presentarse.

Los problemas gástricos resultan los más frecuentes. Síntomas como dolor abdominal, indigestión, malestar general, estreñimiento, diarrea, entre otros, pueden derivar en una emergencia médica. El consejo: medir las porciones y comer como si no fuera el fin del mundo. Con calma y mesura.

Si usted está tomando pastillas, tenga en cuenta que el alcohol interfiere en el efecto de los fármacos. Además, las bebidas alcohólicas tienden a elevar la presión arterial. La sugerencia: modere –o evite, si el caso lo amerita– el consumo de estas bebidas. Contrario a lo que dice el dicho, una vez al año sí puede hacer daño.

Asimismo, el exceso de sodio, azúcar y carbohidratos es peligroso para personas hipertensas y diabéticas. Si tiene el colesterol alto, tenga cuidado también con lo que come.

Una propuesta para evitar problemas de digestión: cene temprano. Puede comer con la familia o los amigos a las 9 de la noche, por ejemplo, y recién en la medianoche brindar y abrir los regalos.