-Según la mitología griega, Deimos (el terror o pánico) y Fobos (el miedo) eran hijos del dios de la guerra Marte, que le acompañaban siempre en las batallas para desmoralizar y poner en fuga a los guerreros, siendo ambos más efectivos que cualquier arma. Más que al coronavirus, a estos dos caballeros son los que debemos temer más ahora. No nos pongamos como esos personajes de Allen Ginsberg en su gran poema “El aullido” y nos petrifiquemos “…escuchando al Terror a través de la pared”. Estemos pálidos, pero serenos.

-¿Por qué Portugal solo tiene 3,000 infectados y 43 muertos, mientras que su único vecino España anda por los 56,000 infectados y 4,150 muertos? La diferencia en el número de habitantes (10 millones de lusos vs. 46 millones de hispanos) no explica esto. ¿Uno lo ha hecho bastante bien y el otro bastante mal? ¿Cuestión de curvas y tiempos? Otro dato curioso es que en el sur de Portugal hay hasta ahora bastante menos casos que en su norte, tal como también sucede en el sur de Italia. ¡Que el Gobierno español convoque ahora a otra masiva marcha feminista para detener a ese virus heteropatriarcal, que mata menos que el machismo! Idiotas…

-Últimamente he estado escuchando mucho al presidente de México, Andrés López Obrador (AMLO), y no dejo de preguntarme cómo han podido elegir a tal débil mental. ¡El tremendamente limitado Ollanta Humala es Einstein al lado! Trump y Bolsonaro pecan por soberbios, materialistas, bocones e irresponsables, pero finalmente tontos no son. En cambio, AMLO es casi oligofrénico.

-Hay que vaciar algo las cárceles peruanas, posibles focos de mortandad. Para empezar, indultar a los inocuos 3,000 presos por omisión de alimentos, por más que Charo Sasieta ponga el grito en el cielo (en realidad, es una tontería que encarcelen por eso).